Efectos adversos supuestamente atribuibles a la vacunación e inmunización (ESAVI)

18/10/04

EFECTOS ADVERSOS SUPUESTAMENTE ATRIBUIBLES A LA VACUNACION E INMUNIZACION (ESAVI)

Material Hoja ESAVI

Desde el inicio de la actividad del Sistema Nacional de Farmacovigilancia, en septiembre de 1993, los eventos adversos supuestamente atribuibles a vacunas e inmunizaciones eran reportados mediante las hojas de notificación de color amarillo, de la misma forma que se procede con los medicamentos comercializados dentro del territorio argentino.
Sin embargo, la experiencia acumulada durante estos años indicó la conveniencia de contar con una planilla específica para vacunas e inmunizaciones. Ello se debe a las notables diferencias que existen entre los datos que deben ser consignados en la hoja amarilla y los necesarios para que las vacunas pueden ser correctamente evaluadas, a fin de lograr un adecuando criterio de asignación de causalidad.
En este sentido, es necesario destacar que, mientras las indicaciones básicas de las vacunas son predominantemente preventivas y profilácticas (es decir, destinadas a evitar enfermedades), los medicamentos son destinados, en la mayoría de los casos, al tratamiento terapéutico de enfermedades.
Además, en la última década han aparecido otras necesidades que se vinculan con los planes sanitarios de la OMS, que pone un énfasis especial en los programas de «vacunación segura». La organización sanitaria internacional recomienda, a través de documentos y publicaciones, el mejoramiento de la calidad e inocuidad de las vacunas.
La OMS también aconseja estimular la notificación de los efectos adversos por los agentes de salud, y sugiere su investigación y análisis a través de los sistemas de vigilancia de cada país. Teniendo como objetivo final la protección de la salud de la población mediante una de sus herramientas fundamentales de prevención (las inmunizaciones), el organismo propone la intervención activa de todos los profesionales y usuarios de vacunas. Estos, por medio de la comunicación de las supuestas reacciones adversas observadas, ponen en movimiento los mecanismos de control de calidad, a fin de garantizar su eficacia e inocuidad.
Al respeto, no debemos olvidar que en nuestro país han sido necesarias muchas décadas de campañas sanitarias de concientización para que, en el ideario colectivo, se incorpore la necesidad de inmunizar tanto a los niños como a los adultos.
Actualmente, la actitud conveniente es fortalecer esta confianza en los planes de vacunación, vigilando su impacto en la salud de los distintos grupos etáreos, apuntando a un permanentemente mejoramiento de la calidad de los productos existentes.
Por todo lo expuesto, la nueva hoja ESAVI de comunicación de eventos supuestamente atribuibles a vacunas e inmunizaciones forma parte de las acciones recomendadas dentro de las Normas Nacionales de Vacunación 2003, emanadas del Ministerio de Salud de la Nación.

Se recuerda la importancia de notificar los eventos adversos durante el uso de los medicamentos, mediante la «hoja amarilla» y para el caso de las vacunas utilizar la hoja amarilla que se adjunta. Comuníquese con el DAP si necesita hojas amarillas.