07/03/2023
Las convulsiones son un efecto adverso conocido de muchos antihistamínicos, como la loratadina y la cetirizina. A finales de 2021, se publicaron los resultados de un estudio epidemiológico que evaluó el vínculo entre el uso de otro antihistamínico, la desloratadina (Aerius u otras marcas), y las convulsiones. Este estudio se hizo a la solicitud de la Agencia Europea de Medicamentos en 2013, después de que se informaran casos de convulsiones en niños.
El estudio incluyó a aproximadamente 1.800.000 pacientes que no tenían antecedentes de epilepsia y que habían recibido desloratadina en Dinamarca, Finlandia, Noruega o Suecia entre 2001 y 2015. El riesgo de una primera convulsión se comparó entre los períodos de exposición a la desloratadina y los períodos sin exposición; los pacientes actuaron como sus propios controles. La edad promedio de los
pacientes fue de 29,5 años, y el 20% eran niños de entre 0 y 5 años.
Después de ajustar por varios factores de confusión, la incidencia de los primeros episodios de convulsiones se estimó en 31,6 por cada 100.000 pacientes por año durante la exposición a la desloratadina frente a 21,7 sin exposición a este antihistamínico, es decir, un riesgo relativo (RR)
estimado de 1,5 con un intervalo de confianza del 95% (IC95) de 1,3 a 1,6. El aumento del riesgo pareció ser mayor en los niños de 0 a 5 años (RR=1,9; IC95: 1,7 a 2,1).
En la práctica, estos resultados ilustran que el uso de antihistamínicos no se debería tomar a la ligera, sobre todo en los niños pequeños, que corren un mayor riesgo de padecer convulsiones.
Fuente: Boletín Fármacos: Farmacovigilancia. Volumen 26, número 1, febrero 2023. Disponible en:
https://www.saludyfarmacos.org/wp-content/files/feb202301.pdf
Se recuerda la importancia de notificar todas las sospechas de reacciones adversas mediante la hoja amarilla.
Puede solicitarse en el DAP o acceder a la misma a través de la página web del Colegio www.colfarsfe.org.ar
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