USO PEDIÁTRICO DE ÁCIDO ACETILSALICÍLICO Y SÍNDROME DE REYE

Octubre, 2005

USO PEDIÁTRICO DE ÁCIDO ACETILSALICÍLICO Y SÍNDROME DE REYE

El síndrome de Reye es una enfermedad rara de causa desconocida que se caracteriza por encefalopatía y daño hepático. Se observa con mayor frecuencia en niños de 2-16 años, siendo la incidencia máxima a los 6 años, y es excepcional por encima de los 20. la incidencia estimada es de 0,12 por cada 100.000 habitantes menores de 15 años, y se ha asociado a menudo con niños a quienes se les administra acetilsalicílico para el tratamiento de la varicela o la gripe.

El inicio de la enfermedad suele ser rápido y la sintomatología puede variar según los casos. Clínicamente, se caracteriza por una fase prodrómica de enfermedad viral, seguida de vómitos, encefalopatía y degeneración grasa del hígado, riñones y otros órganos.

Se presenta generalmente después de una infección del as vías respiratorias altas (90% de los casos) o de una varicela (7% de los casos) aproximadamente después de una semana. Suele continuar en una segunda fase caracterizada por vómitos persistentes, a los que se añade simultáneamente o con pocas horas de diferencia un cuadro de encefalopatía caracterizado por: letargo, confusión mental, convulsiones, hiperexcitabilidad, delirio y agresividad, pudiendo desembocar en un estado de coma que puede llevar rápidamente a la muerte.

Entre otros síntomas que se pueden asociar con este trastornos se encuentran: debilidad en brazos o piernas, pérdida de la función muscular o parálisis de los brazos o piernas, visión doble, dificultades en el lenguaje, pérdida de la audición, sudoración, taquicardia, taquipnea y dilatación de la pupila.

El diagnóstico diferencial debe hacerse con otras encefalopatías metabólicas, encefalitis y meningitis, diabetes, drogas de diseño y otras intoxicaciones. Los hallazgos de laboratorio incluyen transaminasas altas y otras enzimas hepáticas elevadas, hiperamonemia, hipoprotrombinemia y acidosis metabólica.

La encefalopatía puede durar 3-4 días causando un desenlace fatal sin el tratamiento adecuado. Aunque el tratamiento específico no está determinado, se requieren cuidados intensivos de apoyo: rehidratación electrolítica por vía IV junto con glucosa hipertónica y manitol para reducir el edema cerebral y administración de esteroides. Asimismo, se recomienda monitorización de la presión intracraneal (se pueden requerir barbitúricos para su disminución), del pH y de parámetros sanguíneos. También se puede requerir ventilación mecánica durante el coma.

Con el tratamiento adecuado e inmediato, la mortalidad no supera el 20% de los casos y depende mayoritariamente del grado de encefalopatía alcanzado. El pronóstico para los que sobreviven al episodio agudo es bueno no obstante las secuelas dependen del grado de encefalopatía alcanzado, que puede variar desde la recuperación, sin secuelas hasta graves lesiones cerebrales. Se desconoce la incidencia de complicaciones neurológicas permanentes, pero se cree que está relacionada con la severidad del coma.

El papel del ácido acetilsalicílico.

La etiología de este síndrome es aún desconocida. En un principio, en 1963 Reye sospechó que la enfermedad podía producirse a causa de un fármaco u otra sustancia química no obstante, no pudo demostrar la relación causal. Sin embargo, se publicaron estudios que registraban una relación entre el síndrome de Reye y la administración de salicilatos a niños que padecen una enfermedad viral. El número de casos reconocidos se empezó a incrementar en los años 70 en los Estados Unidos. Afortunadamente, entre 1984 y 1994 los casos disminuyeron a 36 por año, y esto se atribuyó a las precauciones que se tomaron como síndrome de Reye otras condiciones metabólicas diferentes que hoy se pueden diagnosticar por una serie de pruebas, por lo que muchos niños que se creía que sufrían el síndrome en los años 70 pudieron haber tenido alguna otra condición metabólica no diagnosticada adecuadamente.

Por otra parte, en los últimos años, se han descubierto que ciertos fallos congénitos del metabolismo pueden causar síntomas similares a los de este síndrome, por lo que algunos experto consideran incluso que, más que una enfermedad, el síndrome de Reye es un término descriptivo para un grupo de enfermedades diferentes.

Recomendaciones

Recordar la contraindicación de uso en procesos febriles, gripe o varicela en niños menores de 16 años.

Esta recomendación responde a una reevaluación de la relación riesgo/beneficio del ácido acetilsalicílico en sus indicaciones pediátricas que se venía estudiando desde hace tiempo.

Fuente:

www.sefh.es

Revista del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, año 2003.

Revista Panorama Actual del Medicamento, nº 261.

www.infomedica.com.ar/infomedica/numero7/SINDROME%20%20DE%20%20REYE.htm